SEDACIÓN CONSCIENTE EN ODONTOPEDIATRÍA
La sedación en odontopediatría es un recurso que se utiliza para beneficiar al paciente infantil, controlar su conducta y poder realizar el tratamiento dental necesario.
El odontopediatra seguirá una serie de consideraciones a la hora de decidir si el niño en cuestión es un paciente adecuado para administrarle la sedación. Puede ser que la sedación este indicada porqué el niño es muy pequeño y no puede “ayudar” por motivos de edad. También se utiliza en niños pequeños con necesidad de tratamientos muy extensos o en tratamientos muy complejos.
Un aspecto muy importante de la sedación es conseguir resolver problemas de miedo, emocionales o fobias (niños de cualquier edad con un pánico muy grande que los desborda), también con fobias a las agujas.
Otro caso posible son los niños con problemas físicos o mentales que les incapacitan para ofrecer cooperación voluntaria. Algo parecido sucede con los niños hipertensivos o hiperactivos, que no pueden mantener un mínimo de atención, una situación que también se da en los niños cooperativos que están tensos debido a la situación.
En algunos casos, el niño debe estar en ayunas de 3-6 horas, en función del tipo de sedación y fármaco a emplear. Una vez finalizado el tratamiento es necesario que el niño esté acompañado por los padres o tutores durante unas horas ya que puede estar más somnoliento y con incoordinación motora. Por eso será necesario vigilarlo en casa sin que participe en actividades deportivas el resto del día.