La salud oral y el verano
Las altas temperaturas junto con los cambios en los hábitos de higiene bucodental y de alimentación que se producen durante el verano, provocan la proliferación de bacterias en la boca que contribuyen a un aumento de patologías tales como la caries o la gingivitis que pueden llegar a causar en la paciente mal aliento, sangrado de encías o hipersensibilidad dental al frío.
Generalmente en verano se produce un mayor consumo de bebidas alcohólicas, azucaradas y gasificadas así como de helados y zumos que generan una serie de ácidos que pueden llegar a desmineralizar los dientes y dañar su esmalte. Esto hace que la dentadura quede más desprotegida ante el ataque de bacterias causantes de la caries y que aumenten las manifestaciones de hipersensibilidad ante la ingesta de alimentos o bebidas frías.
Para contrarrestar esta situación, los dentistas recomiendan:
- Tener una adecuada hidratación del organismo con el objetivo de mantener un adecuado flujo y calidad de saliva ya que es el primer elemento protector de la boca tanto a nivel mecánico como inmunológico.
- Beber dos litros de agua al día y tomar alimentos con alto contenido hídrico como las verduras, hortalizas y frutas que ayudarán a que el nivel de hidratación sea el adecuado.
- Al igual que en el resto del cuerpo, no hay que olvidar proteger también los labios de la excesiva exposición al sol con un fotoprotector para ayudar a prevenir así el cáncer en esta parte de la boca.
- Cepillarse los dientes tres veces al día durante al menos tres minutos inmediatamente después de cada comida poniendo especial atención en el cepillado justo antes de acostarse.
Dr. Alonso Pérez-Alemán
Cirujano Dentista
C.O.P. 38727