CUANDO LOS DIENTES ROMPEN FILA

CUANDO LOS DIENTES ROMPEN FILA
(PERO NO LA SONRISA)
Los problemas no solo son estéticos. Una incorrecta alineación dental, sea grave, moderada o leve, predispone a dificultades para mantener una apropiada higiene oral, genera riesgos de caries, enfermedades en las encías, problemas en la articulación temporomandibular y desgastes dentarios desiguales debido a la mala posición de los dientes. Cuando se hace referencia a apiñamiento dental, la pregunta en principio es esta: ¿podemos todos sufrir de maloclusión dental? La respuesta: sí, pero existen muchos factores que pueden atenuarla o intensificarla. En primera instancia, todos los problemas que un paciente pueda padecer tienen origen genético.
Es sabido que desde el tamaño de los dientes hasta las alteraciones en el tipo de las mordidas son resultado de la genética. “Es parte de nuestra herencia”, explica Soledad Mejía, odontóloga del Centro Odontológico San Pablo. “Al momento de la concepción, las cargas genéticas del padre y la madre se combinan y el factor hereditario se expondrá en el futuro. A veces se generan dientes grandes dentro de marcos pequeños o viceversa”. También tienen origen genético los problemas esqueléticos como el prognatismo [mandíbula salida], la retrognatia mandibular [mandíbula retraída] o la desviación mandibular; y tendrán repercusión dentaria. En estos casos, el apiñamiento requiere de una intervención más temprana, ya que no solo involucra a los dientes sino también a la estructura ósea mandibular. “Estos pacientes tienen que someterse a otro tipo de tratamiento para solucionarlo, a veces hasta quirúrgico”, subraya la especialista. Por último, la influencia de malos hábitos como la succión de dedos a temprana edad, succión de labios, uso prolongado del chupón o del biberón, son también causas de la maloclusión. ¿Es inevitable el uso de brackets para solucionar el problema? Lo es. Sin embargo, si los brackets ayudan a solucionar el apiñamiento dental, ¿por qué se les tiene tantos anticuerpos?
Para mayor información, lee nuestro artículo en la Revista Salud San Pablo, aquí.